“He empezado a preparar una carrera, pero… ¡cómo me duele el tendón!”  

“He tenido que dejar el pádel, me estaba destrozando el hombro”  

“¡Estas zapatillas son pésimas, me duele un montón el tendón al correr!”  

¿Te ha ocurrido algo parecido? Puede ser que estés sufriendo de una tendinopatía o tendinitis. 

Para entender lo que te podría estar pasando, es necesario explicarte qué es un tendón. Sí, sé que igual no es lo que más te apetezca leer, pero te prometo que seré breve. 

Los tendones son los encargados de almacenar y trasmitir la fuerza de los músculos a las articulaciones. Forman parte del tejido musculoesquelético, que, a diferencia del tejido muscular, son duros y poco flexibles, lo que mejora su función principal, la “Trasmisión de energía” para posibilitar el movimiento.  

Está formado por haces de colágeno tipo I y elastina, entre los que se disponen los tenocitos (células conjuntivas especializadas). La vascularización de los tendones es pobre e independiente y la inervación es sensitiva y abundante.  La cicatrización tendinosa permite producir un tejido muy similar al tendón original en unas 10 semanas y la remodelación, que NO el sentimiento dolor, puede alargarse hasta los 18 meses (500 días). Por lo que no hay que desesperarse, ya que es un proceso lento. 

¿A que no ha sido para tanto? 

Las lesiones más comunes están relacionadas con la inflamación o degeneración de los mismos, siempre debido a un desequilibrio entre la “Capacidad” del tendón y la “Demanda” generada. Ya sea porque una enfermedad disminuya la “Capacidad” del tendón (diabetes, consumo de algunos antibióticos o corticoesteroides, gota, psoriasis, enfermedades tiroideas, tóxicos como el alcohol o el tabaco…) o porque aumentemos la “Demanda” (aumentar los entrenamientos, movimientos repetitivos en el trabajo, malas posturas mantenidas en el tiempo…), los problemas tendinosos casi siempre se deben al desequilibrio de esos dos conceptos.  

Creo que queda claro que también pueden producirlo agentes externos como un corte o un trauma. 

En móvent Fisioterapia y Movimiento valoramos el estado del tendón y realizamos un tratamiento totalmente individualizado, mejorando las estructuras subyacentes para aumentar las “Capacidades” del tendón y reequilibrando la relación “Capacidad”-“Demanda” mediante el ejercicio terapéutico. 

Consúltanos sin compromiso.